CINCO ENFADOS

CLASIFICACIÓN:	EMOCIONES - RABIA
AUTOR:	Gabriela Keselman
EDAD:	A partir de cuatro años
WEBGRAFÍA	http://www.anayainfantil.com
QUE TRABAJAMOS:	Aprender a esperar

Carlos tiene cinco motivos para estar enfadado: su padre no quiere comprarle un helado, su madre no puede jugar con él porque tiene mucho trabajo, su hermana le rompe su tractor favorito, lo mandan a la cama temprano... y, además, está enfadado porque sí. Se le ocurre consultar las páginas negras de la guía de teléfonos para buscar una bruja que embruje a todos.

En primer lugar, busca en la letra B y encuentra a la Bruja Bárbula, que vive en el sótano y ha perdido su verruga. Luego va a buscar a la Bruja Bestiana, que está en el techo de la casa y rompe todo. Pero no es bruja, sino bruta.

Entonces decide ir en busca de la Bruja Bibirloca, que está dando saltos encima de las flores del jardín. Pero tampoco puede entender su problema porque está chiflada.

Después va a casa de la Bruja Bocupada, que le hace esperar su turno y luego lo despide a sombrerazos porque no está dispuesta a perder el tiempo. La siguiente es la Bruja Butchiiís, que está en el desván estornudando porque tiene alergia al gato negro.

Como ninguna de estas brujas le resuelve su problema, se dirige a casa de la peor bruja de todas, la Bruja Maladeverdad, que vive en el desagüe de la cocina.

Pero resulta que a Carlos se le han ido olvidando los enfados que tenía.

Entonces la Bruja Maladeverdad se enfada y se embruja a sí misma, convirtiéndose

en la Bruja Maladementira. Después de todo, Carlos ya no se acuerda de sus cinco enfados. Ahora tiene cinco motivos para estar contento: su padre seguro que va a comprarle un helado para que lo tome de postre, su madre lo estará esperando para contarle un cuento y su hermana no habrá roto nada más en ese día. Como está cansado, le apetece meterse en la cama. Además, está contento porque sí. FIN